¡Hola de nuevo! Hoy toca hablar sobre un documental que nos puso nuestro profesor en clase llamado "Un pulso al fracaso". Este documental habla de la historia de tres adolescentes que no han podido sacarse la secundaria en su instituto y deciden ir a otro instituto creado por la Fundación Tomillo en el que les ayudan a sacarse la secundaria pero también aprenden muchas más cosas, como cocinar, pintar... El motivo principal para ver este documental es para conocer la profesión del docente, que impacto tienen los docentes en los alumnos.
Nuestro profesor Xoán, nos repartió a cada estudiante un artículo de la ley. A mi me tocó el artículo 91.1.e La atención al desarrollo intelectual, afectivo, psicomotriz, social y moral del alumnado. Por lo tanto me tenía que fijar en este aspecto durante todo el documental. En muchas ocasiones, los profesores ayudan mucho a sus alumnos tanto en temas personales como educativos. Por ejemplo, el profesor de cocina se preocupa por un alumno cuando en clase de cocina está discutiendo con sus compañeros. Le pregunta qué le ocurre y trata de ayudarlo en todo lo posible. En este centro, los profesores muestran gran preocupación por todos sus alumnos y les ayudan en todo lo que pueden.
Otro ejemplo que muestra que los profesores les ayudan, es que han castigado a un alumno y en vez de ponerle el típico castigo de copiar 1000 veces una frase, deciden que tiene que pintar las vallas del instituto. De esta manera aprende una nueva actividad que le puede llegar a interesar, de hecho, el alumno no está enfadado y se alegra de saber pintar una valla.
En este centro, la profesión del docente es muy importante ya que siempre están pendientes de sus alumnos para ayudarles en cualquier momento. La profesión del docente es muy importante porque pueden ayudar mucho a sus alumnos y además son un referente para ellos.
Os dejo el documental por si lo queréis ver, es muy interesante.
https://www.youtube.com/watch?v=FXW6cB93CQs&ab_channel=ElLocoDeLosDocus
¡Nos vemos en la siguiente entrada!
Nerea Escalero Poyo
Comparto contigo que el castigo tradicional no es muy valioso, pero el hecho de que en este caso incluso le haya gustado el ser castigado, puede quitarle peso al error que ha cometido en mi opinión.
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